Antecedentes:

Hace poco tiempo, le explicaba a un cliente que un sitio web tiene la misma función que un ejecutivo de ventas que visita a un importante cliente potencial. El ejecutivo de ventas se presenta con su mejor discurso, su mejor traje y en general trata de dar la mejor impresión del nivel profesional de la empresa que representa.

De la misma forma el sitio web debe estar diseñado en estructura y contenido para impresionar a sus visitantes.

Conviene pensar que un sitio web es un canal de comunicación o mejor aún, es una carta de presentación digital de la empresa, y para lograr ser un buen medio de comunicación requiere de un buen contenido.

Para desarrollar el contenido del sitio, es indispensable tener un magnífico entendimiento de la propuesta de valor que ofrece la empresa (su oferta) y también del mercado meta (público) a quien se dirigen los productos o servicios.

Al iniciar un proyecto de un sitio web, usualmente los clientes proveen de alguno de los siguientes elementos:

      • El sitio web actual (puede ser un sitio desarrollado hace mucho tiempo y está desactualizado)
      • Power point que el cliente utiliza para presentar sus servicios a sus clientes
      • Un tríptico que da en algunas expos o papelería que deja como parte de su presentación a clientes
      • Un catálogo de productos o una lista de precios
      • Todas o solo alguna de las opciones anteriores

Con esta información, los desarrolladores de sitios inician el proceso de generación del contiendo que se presentará en el sitio web.

Los actores involucrados y sus roles:

Para desarrollar un sitio web, los clientes piensan que se tiene que recurrir a dos tipos de talentos:

1. El experto en programación web. Su rol es configurar (programar) el sitio utilizando los elementos técnicos de la plataforma de construcción que se ha seleccionado. La habilidad que requiere es un magnífico conocimiento técnico del lenguaje de programación de esta plataforma

2. El experto en diseño web. Su rol es diseñar estéticamente los elementos gráficos del sitio. Optimizar imágenes y hacer una buena selección de elementos de color de acuerdo a la identidad de la empresa. Requiere de múltiples habilidades como conocimiento de herramientas de diseño y buen manejo de color e identidad corporativa.

Es común encontrar que tanto programadores como diseñadores pretenden cubrir los dos roles. Es decir, los programadores quieren ofrecer servicios de diseño y los diseñadores ofrecen también servicios de programación. En teoría esto abarata el costo de la producción. Sin embargo, normalmente el resultado es el siguiente:

Si el sitio web lo desarrolla un programador, técnicamente puede ser funcional, es decir, tiene un buen menú, carga rápido y es navegable a buena velocidad, pero:

      • Es poco atractivo por tener un diseño gráfico sencillo o pobre

Si el sitio web lo desarrolla un diseñador, el sitio puede ser atractivo. Sin embargo:

      • Técnicamente no es funcional

Lo más triste de esta historia es que aún y cuando el programador o el diseñador logren terminar una versión del sitio, difícilmente habrá un trabajo de contenido relevante, claro y atractivo para el mercado meta.

La pieza clave que falta

Si ni el programador web, ni el experto en diseño gráfico tienen las habilidades para generar el contenido, la pregunta aún sin responder es ¿Quién tiene las capacidades y responsabilidad de generar el contenido de un sitio web? La respuesta a esta interrogante es la siguiente. Si el contenido es la clave, es necesario un tercer talento:  Un experto en estrategia con las siguientes habilidades:

1. Capacidad de análisis para entender el negocio del cliente y su oferta de servicios (productos)

2. Habilidades de marketing para entender el mercado meta al que nos dirigimos (público objetivo)

3. Capacidad de análisis de la industria para entender la oferta de los competidores locales o globales que ofrecen productos similares a los de nuestro cliente.

4. Capacidad de síntesis y enfoque para redactar de forma clara y sencilla las ideas más importantes que deben ser bien comunicadas.

5. Visión comercial para ayudar a vincular la oferta de productos con el mercado meta al que van dirigidos (público)

6. Excelente redacción con un enfoque muy comercial e impecable ortografía.

7. Capacidad para gestionar proyectos y coordinar el trabajo, los tiempos y la información que genera el cliente, el programador, el diseñador.

El estratega experto en marketing y comunicación y gestión de proyectos es un tercer talento difícil de encontrar y es la clave para tener un sitio web sobresaliente.

¿Cuáles son los pasos para hacer un sitio web como Dios manda?

En nuestra experiencia, para hacer un sitio web de clase mundial se necesita lo siguiente:

1. Entrevista a profundidad con el cliente para cubrir los siguientes elementos

a) Entendimiento del negocio (oferta de servicios/productos)

b) Entendimiento del mercado meta público objetivo

c) Entendimiento de los competidores relevantes (benchmark de la industria)

2. Discusión y síntesis de descubrimientos

3. Construcción de estructura ideal del contenido del sitio: Menú y maqueta teórica

4. Construcción del contenido (redacción)

5. Diseño y selección de línea gráfica de acuerdo a identidad corporativa del cliente

6.Búsqueda, selección y optimización de imágenes

7. Programación

8. Control de cambios

9. Migración a hosting y dominio del cliente

10. Liberación del proyecto

Cuando un cliente pide un sitio barato y recibe una propuesta. Se arriesga a entrar en una espiral de frustración sin fin con un programador o diseñador que seguramente cotizarán barato pero que difícilmente harán un buen trabajo.

En la industria digital hay muchísimos casos de fracaso de proyectos de sitios web que quedan inconclusos o que no satisfacen las expectativas de los clientes. Desafortunadamente muchos de estos proyectos han consumido mucho tiempo y también cuantiosas inversiones.

Nuestra empresa sufrió en carne propia las dificultades de hacer un sitio web sin identificar los elementos clave para sacar adelante estos proyectos. Por eso recomendamos a nuestros clientes tener muy presente el popular refrán: “lo barato siempre te sale caro”.

En resumen, si tienes una empresa profesional, tu empresa merece un sitio web profesional.

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